42195 Objetivos. Plan de carrera

Después de haberme puesto a prueba y llegar ayer -un domingo normal- a sobrevivir a una distancia de 31.000m, creo que me conozco lo suficiente para definir un plan. Es un plan de cuatro capítulos y cada uno se corre con una parte de mí mismo.

  1. De 0 a 10km: Correré con la cabeza
  2. De 10 a 20 km: Correré de memoria, por instinto
  3. De 20 a 30 km: Correré con las piernas
  4. De 30 a 42 km: Correré con todo… especialmente con el corazón

…sí, porque cuando empiezas y sabes que te quedan cuatro horas, hay que mantener la calma. Sabes que no has hecho ningún mérito y todo el reto está por delante, así que la cabeza ha de dictar paciencia, calma, y ahorro de fuerzas…

De 10 a 20 es quizás el tramo más fácil. Ya has hecho algunos méritos, ya has cerrado uno de cuatro capítulos y -si todo anda normal- sin ningún tipo de molestia o sufrimiento. «Estamos en el camino», «esto va a salir bien» -te dices a ti mismo casi inconscientemente- mientras las piernas hacen su trabajo, discretamente, sin hacerse notar…

Del 20 al 30 las piernas saludan: «¡¡Estamos aquí, esto ya duele!!», y tú sabes que ya llevas la mitad de la historia… has ido y solo queda volver… así que tu lucha es por silenciarlas… pero también por obedecerlas, bajas el ritmo lo que haga falta para que las molestias que vas sintiendo no te hagan derrumbarte en la parte que de verdad importa… en el gran final… en el momento en que de verdad vas a poner a prueba tus límites, porque ¡¡¡nunca antes has corrido más de 31km!!!

y del 30 al 42 es la hora de la verdad… todo está ya en contra… tus piernas siguen diciéndote «o me haces caso y paras o mañana necesitarás muletas»… la cabeza es posible que diga (no lo sé porque nunca me he enfrentado antes) «sigue quedando mucho y cada metro es más difícil que el anterior»… por eso, en ese momento tiene que hablar el corazón… tiene que decirte «cada paso que das queda un paso menos, escucha la meta como te llama, recuerda cuando esto parecía imposible y ahora estás aquí…»… y el corazón te llevará a esos días de preparación, en los que ni el calor ni la oscuridad de la madrugada lograron detenerte… y, si dejas que siga hablando tu corazón, es posible que te recuerde tantos momentos en la vida en los que las cosas salieron mal, tantas veces que perdiste porque te rendiste… y quizás te recuerde también las veces que las cosas fueron bien… quizás recuerdes que las cosas importantes de tu vida se han labrado a fuerza de superar las dificultades… y supongo que en ese momento tendré ya a mi lado a un compañero de fatigas, a alguien con quien habré compartido esfuerzos durante tres o cuatro intensas horas, y quizás en la ilusión o en las lágrimas de ese compañero vea las mías propias, y quizás uno a otros nos digamos -sin palabras- «hermano, sigue, no te rindas. Estamos juntos en esto. Ni tú ni yo podemos ya rendirnos«…

…. y de repente… como en un sueño… quizás veamos la meta… y quizás nuestras piernas nos obedezcan hasta atravesarla…

42195 sueños, 42195 objetivos… no hay sueño imposible… sino empeño insuficiente….

 

42195 objetivos. Plantilla de resultados de entrenamiento

Aquí adjunto una plantilla (MaratonPlantillaEnblanco.pdf) para ir anotando el entrenamiento que vamos cumpliendo. La plantilla, un boli, y un imán de nevera es todo lo que necesitamos para estar «enganchados al proyecto» 😉 … Por si no se entiende bien, al final del post adjunto la plantilla con el aspecto que podría tener tras unas semanas de entrenamiento, y con comentarios.

La línea oblicua de «pérdida de forma» creo que es el principal valor añadido de la plantilla. Según he podido saber, la cifra de «medio año, con 120 km al mes» genera bastante consenso, como estrategia para preparar la primera Maratón por corredores con un estado de forma inicial medio/bajo sin problemas de salud.

Por eso la gráfica se ha diseñado con lineas oblicuas de 4km/dia (120 km/mes)… para que sea fácil ver como estamos alejándonos del proyecto cada día que dejamos de entrenar… y así tengamos un incentivo para salir 🙂

Si no ves bien la imagen puedes acceder desde aquí: MaratonPlantillaEjemplo.pdf

PlantillaEjemplo

 

42195 objetivos. Un gran reto es una gran oportunidad…

Dicen que tu inconsciente decide él solo hacer algo… y después le va mandando justificaciones a tu parte consciente de lo que ya está decidido… aunque algunos crean que el proceso va al revés…

Yo no sé si correr esta maratón es una decisión inconsciente o irracional… lo que sí sé es que cada día encuentro más motivos para vencer en este reto

… los iré contando 🙂

 

42195 objetivos. Empieza una nueva aventura

Llevaba tiempo, ¡¡años!!, sin contar nada por aquí… pero creo que esta experiencia merece ser recordada y compartida… no ya por la satisfacción de disfrutar de una nueva aventura, sino por el mensaje que lleva implícito:

 

SI YO HE PODIDO… TÚ TAMBIÉN PUEDES !!!

Porque nadie sabe donde puede llegar… hasta que se pone a prueba…

Feliz Navidad, Amig@s

¡Y te das cuenta de que han pasado veinte años!!  Veinte años desde la última vez que viste a aquellos amigos que antes necesitabas ver al menos una vez cada semana…

Y mientras decides si asistirás a ese encuentro con tu pasado, vuelven a ti -como sombras o fantasmas- las imágenes de lo que tú mismo eras entonces, de lo poco que pareces recordar de ellos, de lo mucho que significaban para ti

Y piensas que te has convertido en algo diferente, que seguramente también ellos han reconducido sus vidas y quizás no quede nada ya que os una como entonces… y sientes un vacío extraño… De pronto reparas en que, en todos estos años, has conocido a nuevos seres;  hay nuevos rostros en tu vida que conforman tu realidad más o menos acomodada, pero -si has de serte sincero- nadie te da lo que ellos te dieron, nadie supone lo que ellos suponían… y ese vacío extraño se torna en una forma de miedo…

No es el miedo de si les seguirás gustando o de si ya no habrá la complicidad de antes, no. Es el miedo a descubrir que llevas años medio muerto, que has sido un imbécil por dejar que el azote de lo urgente te separara de ellos, y el miedo de que –una vez vuelvan a ti todas aquellas sensaciones- te toque volver a tu vida con una impresión de derrota, sintiendo el dolor del brutal mazazo del tiempo y el peso tu propia estupidez por haber tolerado que lánguidamente os fuerais distanciando…

Pero la flecha de la zozobra ya esta en tu corazón desde que te llegó esa invitación. Ahora puedes escuchar a tu comodidad y tu cobardía decirte “sigue con tu vida y mira hacia delante, ellos son el pasado y tú has construido un nuevo presente que mira al futuro”… pero también está en ti la voz de tu honestidad que te dice “hiciste mal por dejar que la hierba creciera en el camino que lleva a sus casas, si te quedas parado seguirá creciendo y quizás llegue el día en el que irremediablemente quedéis aislados”…

Así que, mientras escuchas esos ecos y las sombras de tu pasado siguen danzando en tu interior, decides que ya basta de huir hacia delante. Resuelves que ellos son algo más que sombras y que ya va siendo hora de que hablen por su propia voz y no a través de la opaca voz de tus recuerdos

Y llega el día del encuentro. Y coges el camino que te lleva al lugar acordado. Y según se consumen los minutos y doblas las últimas curvas que te llevan allí, descubres que se te ha dibujado una sonrisa en los labios, quizás las pulsaciones se te han acelerado y –lo que es más extraño- parece que tus recuerdos de ayer mismo han dado un salto al pasado, y toda tu imaginación se llena del ansia de lo que tiene que suceder ya mismo. Ya sólo quieres fundirte en ese abrazo con tus amigos, que –por un mágico instante- vuelven a ser tu futuro…

Y llega el encuentro… y sólo unos minutos sobran para ver que –por más que tengan alguna arruga de más y un pelo de menos- siguen manteniendo intactos sus gestos, su mirada, sus tics, su forma de hablar y de reír que les hacía únicos…

¡Da igual que la última vez vieras a un adolescente con granos y dificultades para hablar en público y ahora sea el director comercial de una compañía de éxito!!. Tú solo ves que sigue siendo Pablo, que sigue siendo Mapi, que sigue siendo Berta, o Javi, o Juanvi… y no quieres que la magia termine… temes que llegue el momento de decir “a ver si lo repetimos más a menudo” porque sabes que, al final, casi nunca se repite…

Pero al menos te quedarán los recuerdo de este día… te llevas esas horas que saben a segundos… te llevas ese instante de eternidad en el que ellos volvieron a ser ellos y en el que tú también fuiste tú… más tú que nunca… más vivo que nunca…

… y vuelves a lo de siempre… la rutina no se ha vuelto gris, porque en tu día a día también hay gente que emite una luz brillante… pero hay una sonrisa nueva que se abre paso en tu corazón. La sonrisa que te cuenta que ellos han dejado de ser fantasmas y han vuelto a ser una parte viva de ti… y sientes la luz de cada uno de ellos haciéndote más fácil llevar el peso del tiempo, el peso de la vida… ya no te importa que quizás falte mucho para la próxima vez, porque sabes que, pase el tiempo que pase -ahora sí- ellos estarán vivos en tu corazón…

Feliz Navidad, chavales… ¡¡os quiero!!… ¿cuando lo repetimos 😉 ?

Feliz 2013

Es cierto que ahora parece

que todo se desvanece,

que el desaliento crece

y el bolsillo se empobrece…

Mas, pese a lo que acontece,

cada día que amanece

hay un sol que resplandece

en cada amor que florece…

y el corazón se estremece

si la ilusión reaparece…

y siempre hay quien compadece

al que de todo carece,

y está el que no desfallece

por más veces que tropiece…

Por eso te digo: Agradece

no ser tú el que envejece

sin lograr lo que merece.

En fin, que hoy  me apetece

Desearte un Feliz 2013 😉

Radikalmente ecléctico

…O vehementemente moderado, dilo como prefieras. El caso es que estoy seguro de que no soy el único y –aunque me ha costado varias décadas enterarme de quien soy- hoy celebro haberme descubierto.

Sí, porque es mucho más fácil definirse si desde nuestro años más jóvenes abrazamos una bandera negando otras realidades. El que desde joven abraza el rock duro, la dieta vegetariana, las motos chopper o un partido o nacionalismo, tiene claro qué es lo que le define y a qué se opone… Eso le hará parecer fuerte o con personalidad delante de algunos, pero en ese camino quizás se renuncie a demasiado. Nuestra libertad es algo demasiado grande como para verla sometida en nuestro afán de ser fieles al ideario impuesto por una corriente estética o política.

Hay demasiado talento ahí fuera, demasiado arte, demasiada pasión como para abrazar unas cosas cerrándonos a otras. ¿Por qué cerrarse a una tendencia estética, cuando hay expresiones maravillosas de estilos radicalmente distintos?,  ¿por qué escuchar sólo las ideas de nuestros semejantes, cuando otros –diferentes a mí en tradiciones, nacionalidad o clase social- pueden tener ideas igualmente geniales?.

El caso es que cuando uno aprecia a modernos y clásicos o atiende por la izquierda y la derecha, hay quien tiende a llamarle indeciso, inactivo, incapaz o falto de compromiso… y, a veces, escuchamos esas voces críticas, y –como no podía ser de otra manera- les damos crédito…

Pero llega un día en que nos damos cuenta que nosotros también hemos abrazado un estilo: El estilo de respetar la idea por sí misma, y no por su impulsor… el estilo de respetar el arte por lo que nos hace sentir y no por la tendencia o época a la que corresponde… el estilo de valorar a las personas por cuanto nos aportan emocional o intelectualmente y no por su apariencia, clase social, preferencia política, o tribu urbana…

Y hoy he decidido que este estilo mío -que tan poco aporta en el debate político actual o en las discusiones de pasillos sobre “la que está cayendo”- merece también ser radicalizado 😉

Me declaro oficialmente radical en mi eclecticismo, porque difícilmente escuche a quien pretenda demostrar que es un error escuchar (a los otros), y porque ahora quiero ganar masa de adeptos :D.  Eclécticos del mundo, personas hartas de ver que el apasionamiento conduce al enfrentamiento y no al encuentro, manifestaos!!!

Decid, «basta ya, estoy indignado, y no soy el único» «quiero poner la misma pasión en la búsqueda de soluciones como algunos ponen en la crítica de lo diferente… quiero que me dejen de llamar indeciso y entiendan que la decisión de no abrazar banderas es firme, contundente y vehemente… y sí, quiero tener derecho a tener mis manías personales y mis preferencias, muchas hasta ridículas, pero no quiero distanciarme de ninguna buena persona, sólo por tener preferencias diferentes…

Hala, ya está dicho…

Nos vemos pronto 😉

Identidad, humildad y dedicación

Creo que en los últimos meses este blog ha sido un triste ejemplo de una sencilla verdad: Si no tenemos claro quienes somos y qué queremos, difícilmente hagamos algo provechoso con nuestras energías…

Y hoy me he dado cuenta de los problemas de identidad de este blog… No puede definirse como un blog de ensayos de prosa, pues me queda alto ese objetivo… y tampoco puede definirse como un blog sobre motivación o “coaching” porque apenas sé dar consejos a cuatro amigos…

La idea era quedarse un una tierra media… Tratar temas de liderazgo, de superación personal, de éxito y de fracaso, a la luz de la empatía que suelen despertar las historias dramáticas… es decir, usar la fuerza del texto novelado con el valiente objetivo de llegar positivamente al corazón de quien me regalara unos minutos de lectura…

Literatura de motivación o coaching novelado… al final, quizás queriendo quedarme entre dos mundos, no me adentro en ninguno, y por eso me cuesta volver al blog y contar algo que aporte más que mi propio silencio…

Así que hoy he tirado de las enseñanzas de mi quehacer laboral cotidiano como investigador y me he dicho “a veces publicar que una vía no conduce a ningún resultado, ya es un resultado publicable”… y con eso entro hoy al blog 🙂

¿Qué habría sido del mismo si hubiera nacido directamente con la idea de ser un referente en “coaching”??… lo primero que habría hecho es nacer dos años más tarde después de haberme empapado bien de toda la teoría y praxis de esta disciplina…
¿ Y si hubiera nacido como un blog de relatos??… quizás estaría leyendo más de lo que leo y habría definido alguna temática concreta de la que sacar un hilo de historias…

Pero el caso es que me han faltado tres cosas… humildad (para contar algo interesante hay que tener algo interesante que contar), identidad (si no sé bien quien soy difícilmente sabré bien que quiero)… y dedicación (aunque eso no me importa, pues lo hago sólo por diversión)…

Pero bueno… creo que ya puedo dejarlo aquí… me quedo contento juntando esas tres palabras en una sola frase. Identidad, humildad, y dedicación… a mi me han faltado en esta aventura… ¿y tú??… ¿usas estos ingredientes para sazonar tus proyectos??

Hasta pronto

Hoy es ese día

Unas semana atrás, mientras paseaba tranquilo bajo el castigo del inclemente sol del verano mediterráneo, me asaltó el retrato de cómo se nos muestra la vida tantas veces…

Era una imagen perfecta: Principio de vacaciones, los niños jugando felices –sin pelear esta vez- en el marco de un paraje idílico, acabábamos de dar cuenta de modestos pero exquisitos bocadillos, charlaba con mi mujer tranquilamente mientras contemplábamos la escena… y entonces lo vi claro, le dije:  “Estas imágenes son las que recodaremos en el futuro… cuando los niños crezcan, echaremos de menos los días como hoy… sin embargo, nunca valoramos las cosas cuando aún son presente… de hecho, lo único en lo que pienso ahora es: ¡¡Me cagüen este puto sol y me cagüen el bocadillo que me ha caído fatal!!… ¡quiero irme a casa!!”

Y así, queriendo saber disfrutar el momento pero teniendo la cabeza en otra parte, mi contradicción y yo acabamos rapidito el idílico paseo y nos refugiamos en la sombra y el anodino confort del mundo urbanizado.

Y así sucede siempre: Cuando podríamos estar disfrutando el momento, estamos quizás quejándonos de algo que nos molesta o nos falta… pero cuando pasa el tiempo, miramos atrás y decimos “qué tiempo tan irrepetible”… ¡Irrepetible leches!! Que lo pasamos quejándonos por minucias y sin haberlo sabido exprimir al máximo…

Así que ahí va mi reflexión de hoy… muy probablemente hoy es ese día: el día que recordarás de viejo diciendo “que bien vivía entonces”… pero ahora no te estás dando cuenta. De hecho, cuando atravesamos una historia de superación y éxito, de esas que luego uno gusta de contar y contar… es en los momentos de penuria en los que uno se recrea, pues dan el toque de drama necesario al feliz final de la historia…

Así que, quizás hoy -que te ves atravesando un oscuro túnel sin próxima salida- sea el día que debas recordar en el futuro. Quizás sea hoy el día en el que debas empezar a escribir mentalmente tus memorias, el día en el que debas fijar un objetivo posible y empezar a andar la senda que te llevará a conseguirlo…

Una vez lo consigas, recordarás que hoy fue un día grande. Pero mejor que recordarlo entonces, sé consciente ahora mismo. Hoy es un gran día. Dentro de poco todo será diferente. Pon rumbo hacia un mañana mejor, pero disfruta desde ya del trayecto… Como descubrió el legendario Ulises hace casi treinta siglos, la tierra soñada no está en ningún sitio.  Ítaca es el propio viaje… 🙂

Feliz travesía… ¿por el desierto?….

Quisiera

Quisiera que el timbre al alba
no me encuentre ya despierto
y rendirme cada noche
con los problemas resueltos

En las dudas cotidianas
acertar las decisiones
y tratar a las personas
sin reparo en sus galones…

Quiero calma al disfrutar
cada cosecha en mi vida
y quiero pronto albergar
en mí la nueva semilla

No quiero grandes vivencias
que no pueda compartir,
prefiero sentirme al lado
de alguien con quien discutir

No quiero buscar riquezas
que engorden mi vanidad,
sino esquivar la tristeza
siendo fiel a mi verdad…

Quisiera que mis principios
nunca encuentren enemigo
en mezquinos intereses
señalando hacia mi ombligo

y Quiero sentir el dolor
del problema de mi hermano
para tener el valor
de nunca negar una mano…